El miedo o el odio: te decimos quién gana

A horas de un balotaje inverosímil.

Si no hubiera un país en juego esto sería fascinante. El ejercicio de abstraerse un momento y mirar hacia atrás este periplo electoral nos muestra una novela riquísima para quienes gustamos los sabores agrios que hacen al devenir del poder político. Pero no es ficción y parte de nuestra vida se va en esto, para quien escribe y para muchos de los que leen, con lo cual, hay más de ansiedad que de contemplación gozosa en estas horas. 

Vamos, como siempre, por un poco de información y algo de análisis que surge de mirar la política desde el conurbano. 

Estamos frente a un balotaje inverosímil. El ministro de economía de un pésimo gobierno con un 150% de inflación, versus, un tipo solitario, de dudoso equilibrio personal, con propuestas económicas que los más ortodoxos señalan como impracticables y peligrosas, que ha sabido acumular posiciones públicas ofensivas a una gran diversidad de sectores que van desde los católicos hasta los abortistas, los ambientalistas, los científicos, los radicales, el colectivo lgbt, periodistas, empresarios, riquelmistas, etc, además de amenazar uno de los pocos consensos sanos que tenemos como sociedad: la condena a la dictadura. 

Inverosímil. Massa ministro de Alberto sólo podía ser competitivo en un balotaje frente a un personaje tan revulsivo y amenazante como Milei: MIEDO. Y Milei, sólo podía ser competitivo en un balotaje frente a un representante de este gobierno, de esta situación económica y que además pueda heredar todo el rechazo al kirchnerismo: ODIO. 

Dicho esto, repasemos algunos rasgos positivos, no por equilibrio, sino porque son los que proyectan algo hacia el futuro.

Massa ha hecho una campaña descomunal, mostrando capacidad, profesionalismo, liderazgo. Ya ganó. Liderará el peronismo cualquiera sea el resultado. Si es presidente, su liderazgo será más amplio e incluirá a sectores no peronistas que formarán parte de la alianza de gobierno. Si no es presidente, será el líder de la oposición frente a un gobierno sumamente frágil.

Milei es una bofetada a la casta. Ya se la dio. El macrismo en su fiebre anti peronista (o en su afán de congraciarse con el jefe Mauricio), está anestesiando el golpe. Y el kirchnerismo lo está digiriendo, silencioso y ordenado por instinto de supervivencia.  

Dos claves de Milei. La autenticidad. ¿Lo han visto metiéndose en cada berenjenal del cual hubiera salido airoso con un par de frases ambiguas? Un poco enternece ver lo que respeta su dogmatismo liberal cuasi religioso. Respeto a la gente con límites y Milei los tiene. Pero no respeto nada, sino todo lo contrario, a los dogmáticos… los quiero lejos.

Segunda clave: su llegada a lo popular. No sabría decir por qué. La TV es parte, claro. La autenticidad también. Pero el tipo tiene una penetración en sectores populares que es digna de estudio. Lo vi varias veces en sus “bajadas” al conurbano, y sobre todo puse mi atención en la gente que se acercaba. Hace un tiempo, sus seguidores eran una puñado mezcla de frikis y runfla de la política conurbanera. En este último tramo de su campaña, lo vi en Martínez y en Morón, sin motosierra y con bandera argentina, y sus apariciones mostraron una importante convocatoria de gente diversa, interesada genuinamente en verlo, en tocarlo, en fotografiarse, como no se ve con ningún político. Vi gente alegre, mezcladas si, con lo más rancio del antiperonismo. .  

Y ahí vamos. Si el justificado MIEDO a Milei lo mantiene vivo a Massa, es el ODIO anti K, heredero del viejo antiperonismo, el que mantiene en pie a Milei. Las Generales fueron un duro golpe para el Libertario que lo dejaron grogui. Si Macri no salía a su auxilio la elección estaba terminada. Mauricio, que rompió a Larreta y acompañó aburrido a Bullrich, salió al abrazo de Milei con celeridad, ímpetu y convicción, aún a costo de destruir el armado político que le llevó 20 años construir. Y puso el norte: revivir las formulas 2015, hacerle RCP a la grieta, alimentar el anti-peronismo y que todo sea continuidad o cambio.

¿Por qué hizo esto Macri y por qué lo hizo de esta manera? Con esas preguntas recorrí los devastados campamentos de JxC estas semanas. “Mauricio se está jugando caminar tranquilo por la argentina en los próximos años. Y no lo digo por las causas judiciales, sino porque sabe que si gana Massa se va a encargar de construir una mirada sobre su gestión donde tenga la culpa de todo lo malo que pasa en la argentina. Hoy Cristina no puede ir a comer a un restaurante de Recoleta y Mauricio si. Si gana Massa cree que ya no lo va a poder hacer” reflexionaba un candidato a intendente del conurbano. 

¿Y por qué no lo hizo de otra manera, sin exponer las diferencias en JxC, sin forzar rupturas? “Cree que lo que viene es sin los radicales, sin Larreta, Vidal y ninguna de las palomas” nos cuenta un vocero del PRO en la zona norte.  

¿Quién gana?

En el título prometí decir quien ganaba, y acá se cumple: gana Massa, en el conurbano, con comodidad. Pero aunque sea cómoda, la victoria debe ser contundente para que le alcance al tigrense: tiene que contrarrestar en estos pagos a Córdoba y Santa Fe, para alcanzar la victoria nacional. Y eso está abierto.  

Encuestas. Ya saben, empate con alguna ventaja a Milei. Los que han medido después del debate no marcaron diferencias significativas. Les dejo un cuadro que resume varias. Las dos que volvieron a medir esta semana, una sin variación (arriba Milei), y la otra a Milei recortando e igualando a Massa. Todo siempre dentro del margen de error estadístico, lo que configura un empate técnico en las predicciones. 

Varios me han preguntado si las encuestas están operadas por Massa, para darlo abajo, por poco, y que nadie afloje hasta el final. Bueno, yo no creo que se pueda operar a todas las consultoras importantes del país de esa manera. Pero si eso fuera posible, sólo Massa lo lograría.   

Más allá de las encuestas, en el bunker de Massa hay confianza. “No nos sobra nada pero ganamos” repiten. Creen que están arriba pero que la clave va a estar en la participación y el blanco. Hay buen pronóstico de tiempo y la gente que viajó por el finde largo no es significativa. 

Fiscalización 

Dato: Milei el domingo no va a tener un fiscal por mesa en el conurbano. No los tuvo ni en las PASO ni en la primera vuelta, y no los va a tener en el balotaje con auxilio del PRO. No lo va tener ni siquiera en la primera sección electoral. Mucho menos en la tercera.

Bullrich repitió por todos lados que con el auxilio del PRO habrá un 100% de fiscalización, mientras los libertarios agitaban el fantasma del fraude. Habrá fiscales generales en todas las escuelas, si, y algunos más para sentar en las mesas y seguir el conteo en las aulas donde perciban que pueda haber problemas. ¿Les alcanza? Opinión: Creo que no va a haber problemas con la fiscalización que sean significativos en el resultado.

¿Por qué no habrá fiscales para todas las mesas? Juntos por Cambio fiscaliza en el conurbano con mucho esfuerzo y mucho dinero, porque hay distritos donde el esfuerzo está lejos de alcanzar. Un ejemplo, el ejemplo: La Matanza. La estructura con la que Lalo Creus fiscalizó en el distrito más populoso del conurbano se mueve con dinero y hasta ayer eso no estaba. Son más de 3100 mesas, a $10.000 por pera, mas viandas. Pero esto sucede también en los distritos más chicos. Ejemplo San Fernando. Los radicales de Salvador que estuvieron con Bullrich, van por el voto en blanco y Ciarletta mantuvo silencio. Ninguno está movilizando estructura para fiscalizar. Hay varios distritos, no vamos a escrachar a nadie, donde sus dirigentes no están en el país.

El PRO va a colaborar activamente en Vicente López, Lanús y en Tres de Febrero. Va a fiscalizar bien y llevar algunos fiscales para otros distritos desde CABA, San Miguel y San Isidro. En el resto LLA hará malabares.

Párrafo aparte para San Isidro. Ramón Lanús, intendente electo que destronó a Gustavo Posse, para sorpresa de propios y extraños ha puesto una energía inusitada en la causa Milei.  De los intendentes que siguen, es el único que tomó posición abierta por el libertario. Hizo reuniones con vecinos, recorridas junto a Bullrich moviendo contra Massa para este balotaje. Con un “chiche nuevo” como San Isidro, puso mucho de su tiempo y casi todas sus apariciones públicas en favor de esta campaña. “Siente que se lo debe a Mauricio” cuentan desde su entorno. Además creen que Gustavo Posse será parte de gobierno de Massa y tener a Posse y a Sebastián Galmarini empoderados, no es un escenario deseable para la nueva gestión en San Isidro.

Hablando de Mauricio, después del pacto de Acassuso, hubo una “casa de brujas” importante presionando a muchos dirigentes locales para que tomen posición. “La neutralidad es decodificada como apoyo a Massa y va a tener costo” nos contaba un dirigente Larretista que no se expresó en relación al balotaje.

Una mas de gestiones que empiezan: parece que otro conurbanense se estaría yendo para CABA: Néstor de Lanús, pero vecino de Caballito hace mas de 10 años, sería el Jefe de Gabinete de Jorge “el gobernador de AMBA Norte”.

¿Qué pasa con el PRO después de diciembre? Es probable que se rompa. Habrá un espacio más de centro y otro más cercano a Milei, liderado por Macri. Si Milei gana, los que estén con Macri muy probablemente (no han discutido esto aún) serán parte de una coalición gobernante y el otro espacio será oposición. Si Milei pierde, los aliados de Macri liderarán la oposición y el resto se debatirá si formar o no parte del gobierno de Massa. Ofertas ya hay. Y saltos también. El intendente de Campana, Sebastián Abella, es uno que ya expresó su apoyo a Massa. Y hay varios dirigentes locales más a los que Massa les pidió hacerlo público después del 19, para no tener ruidos con los peronistas que deben fiscalizar.

Bueno, finalmente el domingo sabremos si Massa pudo diferenciarse lo suficiente del kirchnerismo o si el respaldo de Macri disipó algo del miedo a Milei. Pero sobre todo, empieza un nuevo juego en este tablero del poder y esperamos seguir acá para contarles de algunas fichas que se intercambian por abajo de la mesa.

Gracias a todos los comentarios, las consultas de cuando sale, la valoración del laburo. Sabíamos que no íbamos a tener la posibilidad de sostener una regularidad, como los manuales indican, pero nos decidimos por salir a la cancha igual, como se pueda. Creo que valió la pena. Yo lo disfruté y espero que les haya aportado algo a la hora de pensar la política.

Nos leemos pronto.

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